Los verdaderos héroes no domestican lagartos. Los verdaderos héroes doman los dragones
Empecemos con un gran baño de realismo, ¡porque hemos escuchado y escucharemos mucha retórica!
No es fácil encontrar palabras comedidas que suenen sinceras para infundir sentimientos positivos, porque escuchando los noticieros en este otoño que promete ser denso y duro, lo que salta a la vista es que el partido - el verdadero- ¡está a punto de jugarse ahora! ¡Y no hay nada de qué reír!
No nos escondemos: nosotros también tenemos miedo. Por lo que hemos construido con esmero, por nosotros y nuestras familias y también por ese futuro que siempre hemos imaginado rico y en tecnicolor.
Todo lo que nos está ocurriendo es tan extraordinario que no puede reconducirse con esquemas o modelos del pasado. Nos toca cambiar. Que nuestra antigua lectura del mundo y de la normalidad es ya lejana y desvaída.
Pues bien, nos dijimos desde el cierre, al son de Facebook Live, que tendríamos que hacerlo todos – ¡sin excepción! - Arremangarse las mangas, es ahora el momento de dar forma a esta conciencia, estimulando la imaginación y la búsqueda de nuevas soluciones.
No sabemos si los nuevos comportamientos y las ideas (que consideramos innovadoras) que empezamos a trabajar en mayo despegarán, pero sabemos que la forma que hemos elegido para leer la realidad y el mercado que nos rodea se basa en las conexiones e interconexiones, en primer lugar ¡entre nosotros y vosotros!, para cultivar una visión global que sea empática y no descuide la ética y la escucha.
Como decía el abuelo de alguien -que era un tipo con "maldad" – ¡vendemos cara la piel!
Hagámoslo juntos. Es hora.
Al diablo la crisis.
Al diablo el Covid.
¡Mantente fuerte!