/hu-ma-ni-dad/ sustantivo femenino
La humanidad, señores, es el único ingrediente que puede garantizarnos una ventaja competitiva en todos los ámbitos de nuestra vida.
La humanidad y la ética dejarán de ser solo principios en los que inspirarse (¡o más bien dejar caer como letra muerta! ) sino el criterio más estricto para evaluar y medir nuestro progreso, en su sentido más amplio.
Lo creemos firmemente y también pensamos firmemente que este fenómeno representará una oportunidad para que todos nosotros evolucionemos y devolvamos más profundidad a nuestra sociabilidad, a nuestro modo de trabajar juntos y a nuestra interioridad, a menudo maltratada por ritmos frenéticos, presiones cada vez más fuertes e inversión de valores.
Y este modelo inspirado en el respeto hacia nosotros mismos y hacia el prójimo, a la disciplina y a la solidaridad – conceptos completamente liberados del "políticamente correcto" a los que en los últimos tiempos nos hemos acostumbrado casi sin comprender y restituido su sentido más profundo – puede, en nuestra opinión, representar incluso la piedra angular del próximo desarrollo del mundo del trabajo y del negocio.
Por esto, en este 2021 que acaba de comenzar, consideramos que junto a la calidad y seguridad de los propios productos, a los planes de desarrollo de la propia actividad y de nuevos servicios, deba surgir una humanidad luminosa.
A primera vista, casi parecería un paso atrás, una especie de vuelta a los orígenes, a cuando estaba el hombre y solo el hombre en el centro.
Sin embargo, esta nueva dimensión posee todas las señas para convertirse en súper poder gracias al cual lograr correr hacia adelante, para superar incluso este mar agitado, oscuro hasta donde llega la vista, en el que estamos navegando.
Así que, con las mangas arremangadas y las manos ásperas, solo nos queda desearnos a nosotros mismos y a todos ¡ustedes un buen viento!