Cafeína
El día en New Ancorvis comienza con una dosis masiva de café, ¡que nos hace a todos activos y reactivos, listos para enfrentar con entusiasmo nuestra vida diaria!
Y esta sobredosis de cafeína se registra en todas las áreas, especialmente en aquellas que más contribuyen a definir el temperamento de nuestra empresa.
El hecho de que trabajemos siempre en un estado de inquietud constante, entendido como una tensión hacia el mejoramiento, hacia la búsqueda de nuevas metas, pensando en nuevas ideas y soluciones, nos permite cuestionarnos constantemente y, en cierto modo, animarnos a ir más allá de nuestros límites.
Inútil decir, señoras y señores, que podríais estar pensando en una copia nuestra ficticia, donde paladinos de la buena vida, del bienestar y de cada connotación positiva que pueda venir en mente, os pintamos un retrato de nosotros un poco distorsionado.
Bueno, ¡no es así!. Somos realmente un equipo que se desafía constantemente y trata de dar más cada día.
La desventaja es que siempre estamos bajo presión, nunca completamente satisfechos, con algunas arrugas y ojeras más pronunciadas a pesar de que todavía no están decrépitas y ¡a veces no son capaces de encontrar la dirección correcta!
De hecho, esta actitud nuestra de evolucionar no siempre encuentra su satisfacción natural en las ideas que surgen dentro de las paredes de nuestra empresa: muy a menudo nuestra fuente de inspiración es lo que está en el exterior.
Las sugerencias que provienen del ambiente que nos rodea, de la escucha de las dificultades y de las necesidades evidentes de nuestra clientela son de hecho para nosotros una fuente increíble de inspiración.
Y luego la apertura para recoger aportaciones, ideas y conceptos de los más jóvenes en términos de edad y experiencia laboral, en New Ancorvis es esencial mantener la energía con la que se enfrenta día a día a los nuevos retos.
Es con este café denso y en ebullición que consolidamos la base de nuestro desarrollo empresarial y nuestra tendencia a una continua innovación.